Francisco Casavella leyó el reportaje de Vicente Gracia, un periodista esencial en el Interviu de los 70 y 80 y padre de Jordi Gracia, sobre El CHINO barcelonés: Los chorizos autóctonos desbancados por los gans extranjeros. Publicado en el número 2 del segundo Ajoblanco (Noviembre de 1987). Lo que inspiró a Casavella para escribir Triunfo y colaborar con el segundo Ajoblanco.
Por nuestra parte, dedicamos a Triunfo estas páginas en el número 29, (Diciembre de 1990). Con fotos del genial Gorka Duo paseando con Casavella por El Chino, antes de ser rebautizado como El Raval.
Por fin una exposición del underground y de la contracultura de los años 70 en Catalunya. Fueron unos años de creatividad desbordante, sin cánones impuestos, vividos al margen de prebendas, partidos e instituciones. Las incoherencias del régimen franquista en su decadencia, la persecución centrada en los partidos políticos marxistas e independentistas, y la distancia geográfica que nos alejaba del centro neurálgico del poder, posibilitaron unas grietas por las que se coló una parte de la juventud inquieta y conectada con las corrientes contraculturales que llegaban de fuera.
Jaime Rosal era un tipo raro. Traducía a los franceses de la Ilustración (una gauche divine más bien olvidada), decía lo que pensaba y fumaba en pipa con delectación.
El Palau Robert prepara una exposición que reivindica la contracultura de los setenta.